EL CONTENDOR POR LA FE

Dedicatoria:



A la Revista Evangélica homónima que se publicó entre los años 1924 al1993. A sus Directores y Redactores a quienes no conocí personalmente, pero de quienes tomé las banderas, para tratar de seguir con humildad el camino de servir a Dios trazado en la revista durante casi 70 años.



jueves, 19 de agosto de 2010

Capítulos VII al XI

CAPÍTULO VII




El hombre que cumplió todos esos requisitos se llama JESUCRISTO.

“Pues si por la transgresión de uno, (Adán) reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y el don de la justicia. Así que, como por la transgresión de uno (Adán) vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera, por la justicia de uno (Jesucristo) vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre (Adán) los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno (Jesucristo) los muchos serán constituidos Justos” (Ro.5:17-19).

En la ley de Moisés, cuando una persona judía estaba en esclavitud, el único que podía pagar el precio del rescate para liberarla tenía que ser “su pariente más próximo” (Levítico 25:25). Con esto se estableció que cualquiera que fuera el que habría de liberar a la humanidad de la esclavitud de Satanás, tendría que ser un pariente próximo de los que habrían de ser libertados, que en este caso son los componentes de la raza humana.

Al tomar para sí la humanidad, Jesús llegó a ser un “pariente” de los hombres, y así quedó calificado para ser el “pariente redentor”. Esta es una de las razones por la cual a Jesús le gustaba llamarse Hijo del Hombre

Veamos la forma poderosa en que Pablo convence a sus lectores de que ellos han sido liberados por Jesucristo de su deuda de pecado que tenían con Dios:

“y a vosotros, estando muertos en pecados, y en la in-circuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.(Colosenses 2:13,14).

Nuestro certificado de deuda consiste en decretos (las leyes de Dios que hemos quebrantado), y esos decretos son contrarios a nosotros. Estos decretos nos son hostiles por cuanto no los podemos guardar sin quebrantar alguno de ellos. No hay nada malo en las leyes de Dios, ellas son perfectas. El problema está en nuestra incapacidad para guardarlas. Aquí Pablo nos ofrece un cuadro fantástico en el que vemos a Jesús en el momento de tomar el certificado de deuda de cada uno de nosotros y clavarlo en la cruz. El hacer esto equivale a decir que Él se hacía culpable por todos los pecados enumerados en todos los certificados de deuda de todos los hombres que alguna vez nacieron en este mundo. Él no sólo se ofreció voluntariamente para tomar nuestros certificados de deuda, sino que también se hizo cargo de la sentencia que allí se anunciaba, que era la muerte.



EL DIA DE LA LIBERACIÓN



CAPITULO VIII

Echémosle una rápida mirada a ese día de la historia en el cual el género humano fue liberado de la esclavitud de Satanás y le fue abierta la posibilidad de restablecer su comunicación y comunión con Dios.

He aquí lo que sucedió: Jesús fue clavado en la cruz alrededor de las nueve de la mañana. Él oró por los que lo habían clavado allí. Luego hizo provisiones para su madre, entregándola al cuidado de Juan, su discípulo. Un poco antes del mediodía, comenzó a dialogar con los criminales que habían sido crucificados uno a cada lado de Él. Uno de ellos volvió su rostro hacia el Señor y se arrepintió de sus pecados. Jesús le prometió un lugar en el Paraíso a donde iría en el momento de su muerte. Al mediodía Dios puso un velo de tinieblas sobre toda la Tierra; este velo era tan negro como la noche. Personalmente creo que Dios lo hizo así para que nadie pudiera ser testigo ocular de los horrores por los cuales pasaba Jesús mientras estuvo allí colgado; porque en ese momento, por cuanto toda la ira de Dios le envolvía, por cuanto Jesús permitió que todos los pecados de la humanidad fueran colocados sobre Él.

Hasta ese momento, Jesús no había dejado escapar ni siquiera un gemido. Pero entonces, de repente, el silencio se rompió, y la humanidad de Jesús clamó” ¡Eloi, Eloi, lama sabachthami ¡ , que significa: “ Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. En ese instante, Dios había tomado el certificado de deuda de todo ser humano, desde el comienzo de la humanidad hasta el cierre de la historia, y lo había clavado en la cruz, haciendo a Jesús responsable de cumplir la sentencia que estaba escrita en cada uno. Y Dios tuvo que volverle la espalda a su Hijo en la hora de necesidad más grande, por cuanto Cristo voluntariamente se hizo pecador en nuestro lugar, y Dios no podía tener comunión con pecadores de ninguna clase hasta que la redención se hubiera cumplido.

Cuando nos veamos cara a cara con nuestro Salvador quisiéramos preguntarle: “Señor, ¿Qué sucedió realmente en esa horrible hora de tinieblas? Aún después que Jesús nos lo explicara, quizás no podamos comprender cómo pudo haber sido el derramamiento de la ira de Dios que cayera como una explosión atómica contra Jesús.

Su clamor salió de una profunda agonía del alma, porque por primera vez y por última vez en la eternidad pasada y futura, la segunda persona de la Trinidad, Jesús, se separó del Padre y del Espíritu Santo. Nunca nadie estará tan solo como lo estuvo Jesús en la cruz. Allí estuvo separado de toda persona que hubiera amado y en la cual hubiera confiado. Abandonado por sus más íntimos amigos. Abandonado por Dios el Padre, abandonado por Dios el Espíritu Santo, abandonado por todos, allí estaba Él, colgado en una soledad que nadie podrá comprender jamás.

¿Sabe Ud. por qué Jesús hizo tal cosa? Para que Él mismo pudiera decirles a los que creen en Él: “No te desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5).

Pero no hemos llegado al final de la historia; un poco antes de que Jesús entregara su vida terrenal y encomendara su Espíritu al Padre, Él pronunció una palabra que es la carta magna de todos los verdaderos creyentes en Cristo.

Ese grito de victoria fue "¡ TETELESTAI ¡ " ; esa era la misma palabra exacta que el juez romano escribía sobre el certificado de deuda del criminal que quedaba en libertad, para certificar que toda la sentencia se había cumplido y que él, al final, estaba libre. Esta palabra significa “pagado totalmente” y en muchas de las versiones de la Biblia se tradujo: “Consumado es”. En la mente de Dios, las palabras “Pagado totalmente”, se han escrito sobre el certificado de deuda de todo hombre que haya vivido alguna vez, pues su deuda que tenía con Dios, la pagó Jesús completamente.













CAPÍTULO IX



La libertad: aceptarla o rechazarla. Pero si un hombre es tan necio que insiste en quedarse preso por

sus pecados, aunque su deuda se haya pagado, entonces no le sirve de nada ni para nada el certificado de deuda en el que se garantizaba su libertad. Y cuando llegue al fin de su vida, tendrá que pagar la pena de muerte y de separación de Dios, él mismo, aunque eso sea completamente innecesario.

Se cuenta la historia de un joven que fue condenado por asesinato hace muchos años. Sus padres, como eran influyentes y ricos, finalmente obtuvieron un aplazamiento de la ejecución por parte del gobernador, y finalmente, se le concedió el perdón al penado. Este hombre, estando todavía en las filas de la muerte, recibió la noticia que se le había concedido la libertad. Pero cuando se le entregó el documento del perdón, él lo rechazó diciendo: “soy culpable, quiero morir”. Sus familiares y abogados hicieron lo mejor que pudieron para persuadirlo a que cambiara de opinión. Para evitar que fuera ejecutado, la familia hizo el esfuerzo de llevar el caso ante la corte suprema de justicia. Pero la corte declaró que el perdón no es perdón, mientras no sea aceptado por aquél para el cual se dio. Así que el hombre fue a la muerte, no porque no tuviera otra alternativa, sino porque se negó a aceptar el perdón. Así les sucede a los hombres: los que pasen la eternidad en tormento amargo de alma y cuerpo, separados de Dios, no tendrán ese destino porque no haya otra alternativa, sino porque ellos no quieren aceptar el perdón que ya tienen a su disposición. Pero tan pronto como el hombre acepta el perdón queda libre para siempre.

Y no es que queda libre después que muera. Es libre en esta vida, aquí y ahora, como también en la bienaventuranza futura.

Hasta aquí el resumen de algunos párrafos del libro “La liberación del Planeta Tierra” del escritor cristiano HAL LINDSEY al cual recomiendo leerlo en su totalidad y seguramente ocupará un lugar de privilegio en su biblioteca.





UN ADVERSARIO ASTUTO Y PODEROSO



CAPÍTULO X



Ya hemos visto cómo fue derrotado Satanás, y cómo la victoria de Cristo liberó a la humanidad de la esclavitud.

¿Qué podía y que puede hacer Satanás ya vencido?



Habían pasado los tiempos en que se le permitió tentar al “postrer Adán” (1ª Corintios 15:45). Tampoco había podido desviarlo de su camino hacia la cruz.(Mateo 16:23). Ya cumplida la misión redentora de Cristo, sentado el Señor en el trono de Dios y guiando a los suyos, a los que Él había elegido, y que habían quedado en el mundo acompañados, consolados y ayudados por el Espíritu Santo, a Satanás se le complicaba muchísimo su campo de batalla (el mundo). Ya había perdido la guerra, estaba en retirada, muchos de los que él había reclutado para sus huestes malignas desertaban de sus filas y se pasaban a la filas de su “Enemigo”. Sólo le quedaban al diablo, antes de ser lanzado y encarcelado en el abismo (Apocalipsis 20:1-3), algunas cosas que hacer: CONFUNDIR, ENGAÑAR, MENTIR. De esta forma conseguiría que los ateos sigan siendo ateos, que los “creyentes” sigan creyendo en cualquier dios, excepto en el Dios Verdadero, que los cristianos se aparten de “la Fe que ha sido una vez dada a los santos”. Para este último y perverso fin, Satanás ha encontrado la forma más astuta de desarrollar su maligno poder: atacar a la Sana Doctrina.

Muchas religiones y sectas, en mayor o menor grado, se han apartado del camino de la verdad. Algunos, como por ejemplo la secta de los Mormones incluyen groseros errores en sus enseñanzas; entre otras cosas han agregado un libro más a los Evangelios con el argumento de que, José Smith (el fundador de la secta ) recibió, de manos de un ángel del cielo llamado Moroni, otro testamento de Jesucristo, “revelado” por su “profeta” José Smith y escrito en el Libro del Mormón. Sobre esta secta, con una falla tan grosera en sus fundamentos, basta un solo argumento para derrumbar todo el andamiaje de sus falacias. Y ese argumento es lo que el apóstol Pablo dice a los Gálatas: “MAS SI AÚN NOSOTROS, O UN ÁNGEL DEL CIELO, OS ANUNCIARE OTRO EVANGELIO DIFERENTE DEL QUE OS HEMOS ANUNCIADO, SEA ANATEMA (Gal 1:8) y también en

Gal 1:9 COMO ANTES HEMOS DICHO, TAMBIÉN AHORA LO REPITO: SI ALGUNO OS PREDICA DIFERENTE EVANGELIO DEL QUE HABÉIS RECIBIDO, SEA ANATEMA.

Un ANATEMA es alguien que está bajo maldición, y esto ya me exime de cualquier otro comentario.

También la Iglesia Católica ha desvirtuado la Sana Doctrina agregando enseñanzas que no son bíblicas como la existencia del purgatorio, las indulgencias, la infalibilidad del Papa y entre otras, fomentar el culto a las imágenes cuyas consecuencia lleva a muchos católicos a apartar sus ojos del Señor, quien debe ser el centro de nuestra mirada, en síntesis: el centro de nuestra Fe: “ Exo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

Exo 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso……”

Más adelante me ocuparé de analizar, con la Biblia en la mano, las enseñanzas de la iglesia católica que, (apartándose del camino de la verdad) contradicen las enseñanzas de la Biblia que es Palabra de Dios.

Pero antes, dirigiremos nuestras fuerzas para enfrentar y combatir a un adversario en el cual Satanás ha concentrado toda la sutileza y el poder de sus mentiras y de sus engaños: la organización WATCH TOWER BIBLE and TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA.

Esta organización recluta personas bien intencionadas que buscan la salvación de sus almas y quieren encontrar el camino para llegar a Dios. Lo que no saben estas personas es que los jerarcas de la Watch Tower terminarán llevándolos, (y en la mayoría de los casos sin que ellos lo adviertan), justamente por el camino contrario: el camino que los aleja del Dios Verdadero.

Luego de un “lavado de cerebro” (aconsejo buscar esta expresión en la “WIKIPEDIA”), lanzan a estos “creyentes” (firmemente adoctrinados) a las calles. Recorren casa por casa predicando la falsa doctrina inculcada por la Watch Tower, sin saber que ellos mismos están recorriendo el camino que lleva a la perdición.

La Organización les exige presentarse con un impecable aspecto personal y sobria conducta, lo cual es muy elogiable. Pero ¡ CUIDADO ! pues bajo la apariencia de ángeles de luz , en la doctrina inculcada por sus mentores subyace la esencia de su padre: el engaño y la mentira. Retuercen y cambian de tal forma las Sagradas Escrituras que ellos mismos se convencen entre sí, (como los Judíos mencionados en Juan 8:39-44), que son hijos de Dios. Solamente caerán de su error cuando el Señor Jesús en persona les diga "vosotros sois de vuestro padre, el diablo".



CAPÍTULO XI

¿De quién debemos defendernos? : En la primera epístola del apóstol Pablo a Timoteo, "verdadero hijo en la fe" del apóstol, leemos esta recomendación: "ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, persiste en ello pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren" (1ª Ti.4:16). Pablo también le insiste a su discípulo Timoteo:

"Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste en la fe y amor que es en Cristo Jesús". "Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros". (2ª Ti. 1:13-14). Más adelante le dice: "porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas." (2ª Ti. 4:3-4)

Estas advertencias y muchísimas más que aparecen en el Nuevo Testamento, están dirigidas a todos los verdaderos cristianos de todos los tiempos, aquéllos que "fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa" (Efesios 1:13). También leemos en 1ª Pedro 5:8 "sed sobrios y velad porque nuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar". Y en 2ª Pedro 2:1-2 leemos: "pero hubo también falsos profetas, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aún negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado."

En 2ª Juan 1:9-11 se nos dice:

Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.

Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!

Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.

Y en Judas 1:3 leemos:

Jud 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Jud 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.



En Hechos 20:29-30 Pablo nos dice:

20:29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

20:30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.

Cabe aquí preguntarnos, ¿por qué tenemos tantas advertencias, en el Nuevo Testamento, para que cuidemos de la Sana Doctrina y nos defendamos de los "falsos maestros, del "león rugiente", de los "lobos rapaces ", de los "hombres que hablan cosas perversas", etc.? ¿Quién gobierna a estos depredadores de la Palabra de Dios y de su rebaño?. Para facilitar la respuesta a estas preguntas, voy a citar nuevamente al escritor evangélico Hal Lindsey quien se refiere a un grupo de compatriotas suyos que eran judíos quienes sostenían que, como ellos eran descendientes del linaje de Abraham, pertenecían al pueblo escogido y, por lo tanto Dios era su padre. Entonces él les recordó que Jesús también, en su tiempo, había recibido esa misma afirmación de los fariseos de esa época a los cuales replicó: (Juan 8:42-44)

"Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que Él me envió.

¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer; él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira."

Jesús trató de imprimir en sus oyentes que sólo existen dos paternidades para la humanidad: la paternidad de Dios y la paternidad de Satanás. De modo que si ellos (los judíos) no eran hijos de Dios, tenían que ser hijos de Satanás. Esta declaración puso furiosos a los judíos, y todavía afecta a la gente, del mismo modo, en el día de hoy. Pero hay una razón que explica el hecho de que se produzca una reacción tan violenta ante esta verdad. Para Satanás es mucho más fácil mantener control sobre sus "hijos" si ellos no comprenden quién es realmente su "padre". A través de la historia de la humanidad, unas de las principales tácticas de Satanás ha sido la de hacer que la gente se confunda precisamente en ese aspecto.

Resumiendo: el género humano reconoce dos paternidades, la paternidad de Dios o la paternidad de Satanás. ¿En qué bando está usted?

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