EL CONTENDOR POR LA FE

Dedicatoria:



A la Revista Evangélica homónima que se publicó entre los años 1924 al1993. A sus Directores y Redactores a quienes no conocí personalmente, pero de quienes tomé las banderas, para tratar de seguir con humildad el camino de servir a Dios trazado en la revista durante casi 70 años.



miércoles, 24 de julio de 2013

UN REINO GOBERNADO POR LA MENTIRA


Por El Contendor

 

Justamente, para no mentir, no sé si llamarlo reino, república o dictadura. En la realidad, se la conoce como república y quizás, en algún momento de su historia, lo haya sido; pero en los últimos años han desaparecido los elementos o cualidades que la identificaban como tal.

Veamos, según las enciclopedias, algunos de los elementos que deben observarse en una república:

1.-la periodicidad en los cargos; 2.-la publicidad de los actos de gobierno, no es posible el secreto de Estado; 3.-la responsabilidad de políticos y funcionarios públicos; 4.- la separación y control entre los poderes; 5.- la soberanía de la ley; 6.- el ejercicio de la ciudadanía, quien pone y depone; 7.- la práctica del respeto, y no la intolerancia, con las ideas opuestas; 8.- la igualdad ante la ley; 9.- la idoneidad como condición de acceso a los cargos públicos.

En los últimos 10 años, el país en cuestión, ha sido gobernado en forma despótica por una familia, los “K”, que han instaurado un evidente nepotismo cubriendo las concesiones y los cargos públicos, no con personas idóneas, sino con familiares y amigos muy cercanos adheridos al poder como verdaderas sanguijuelas.

Si examinamos las 9 cualidades mencionadas más arriba que deben observarse en una república notaremos que ninguna de estas cualidades, salvo la 6ª, se pueden encontrar en ejercicio.

Hago la salvedad de la 6ª, porque quienes gobiernan, sí han sido reelegidos, y pretenden serlo nuevamente, mediante un costoso aparato político que consiste en repartir, con los dineros públicos, subsidios que son misérrimas dádivas con las cuales se compra el voto cautivo de una parte de la sociedad que está sumida en la pobreza.

A éstos se los mantiene, de esta manera, en una situación de total dependencia de quienes los gobiernan.

Al gobierno no le interesa promover una política de empleo para que esas personas dispongan de un trabajo que les permita vivir con dignidad, pues si fuera así, esta gente accedería a la libertad de pensar y elegir a los gobernantes que ellos consideren convenientes. Si esto ocurriera, el gobierno perdería en las elecciones a todos los votantes que ahora están bajo su cautiverio aferrados a las dádivas que les arrojan desde el poder.

 

Entonces, ¿cómo pudo y puede, hasta ahora, mantenerse en el poder un gobierno como este?

Respuesta: mediante la MENTIRA y el ENGAÑO.

Anotaremos algunas citas bíblicas y compararemos las actitudes de los gobernantes con lo establecido en la Palabra de Dios.

1.-  Levítico 19: 11-12 “No hurtaréis y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro. Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová”

Cuando asumieron sus cargos, los “K” y la mayoría de sus funcionarios juraron ante Dios, la Patria y los Santos Evangelios desempeñar sus cargos con lealtad y patriotismo y cumplir y hacer cumplir la Constitución.

Todos ellos profanaron el nombre de Dios, hurtando a manos llenas (mejor decir a bolsos llenos) los dineros públicos y engañando a las gentes publicando falsas estadísticas, para cubrir la miseria y la pobreza en que están siendo sumergidas sus víctimas.

2.- Prov. 6: 16-19 Seis cosas aborrece Jehová y aun siete abomina su alma: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras y el que siembra discordia entre hermanos”

Dios abomina los ojos altivos de estos gobernantes y funcionarios. Ellos no quieren ver ni escuchar a nadie que esté fuera del círculo trazado por su nepotismo. Ellos necesitan de la alabanza y del el elogio y para tal efecto, reclutan a sus partidarios más rastreros para que estos aparezcan, (en forma exclusiva) en todos los actos y discursos públicos y los aplaudan y vitoreen. Sus lenguas mentirosas y exultantes pretenden acallar las voces de sus conciencias que delatan sus manos derramadoras de sangre inocente.

Porque cuando los gobernantes son incapaces de proteger la vida y la seguridad de sus gobernados, y los delincuentes tienen más derechos que las personas honradas, se derrama sangre inocente, se destruyen familias, se aumentan las viudas, los huérfanos, los padres que lloran a sus hijos etc.

Pero esto es así: los gobernantes, sus familias, y los amigos de sus familias, gozan de una protección total.

También se derrama sangre inocente cuando, como consecuencia del latrocinio de un gobierno, en los hospitales muere gente por falta de atención, por carencia de insumos, por la falta de aparatos para el mejor tratamiento de las enfermedades o traumatismos.

El corazón de estos gobernantes y funcionarios, maquina pensamientos inicuos; ellos maquinan cómo escapar de la justicia humana: Si están en el poder, para que la justicia no se atreva siquiera a rozarlos. Maquinan cómo ocupar un cargo en el futuro que les provea algún tipo de inmunidad o fueros que los exima de cualquier enjuiciamiento, dicho de otra forma, maquinan la total impunidad para sus crímenes.

Sembrando discordia entre sus súbditos para que el “reino” se divida en dos tal como lo aconsejaba Nicolás Maquiavelo: “divide y reinarás”. Así, el país que era uno entre hermanos, queda dividido en dos bandos: el bando amigo del gobierno y el opuesto, enemigo del mismo, llegando la discordia a dividir a familias y parientes, más que por enemistad, por algo peor: el odio.

Gobernantes y legisladores, corren con pies presurosos hacia el mal cuando, haciendo abuso del poder, apresuradamente se sancionan leyes y decretos contrarios a la constitución y, peor aún, contra las leyes de Dios.

Y como colofón del párrafo anterior, citaremos:

3.- Juan 3: 20-21  “Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no  viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad, viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”

Para ocultar sus malas acciones, para evitar que salgan a la luz, los gobernantes deshonestos y corruptos, persiguen y destruyen la libertad de expresión atacando a los medios de difusión que no sean serviles a sus intereses. Aborrecen la luz que pone al descubierto sus malas obras. Compran a los jueces corruptos para que sus fallos les sean favorables y persiguen a los jueces justos para que no los condenen por sus delitos.

4.- Prov. 20:10     Pesa falsa y medida falsa, ambas cosas son abominación a Jehová.

Los gobiernos caen en esta abominación cuando, para ocultar los dineros que hurtan de las arcas del país, emiten moneda sin respaldo cuyo valor (para adquirir cualquier tipo de bienes), va decreciendo en forma inversa a lo que aumenta la emisión. Aquellos que reciben un salario por su trabajo, comprueban que con esa moneda falsa, cada vez pueden comprar menos alimentos o medicamentos. El fenómeno es perfectamente comparable con una pesa falsa que en la balanza indica que te llevas 1 Kg de pan cuando el peso verdadero es de ½ kg.

La abominación de la medida falsa, se puede ejemplificar como las mediciones, que los economistas de un gobierno corrupto, hacen de los índices de precios, de pobreza, de empleo y desempleo etc., los cuales son manipulados para presentar un bienestar que  está muy lejos de la situación real.

Sólo mediante, el despotismo y la prepotencia, se puede mantener un gobierno basado en el engaño y la mentira.

Pero el engaño y la mentira no se pueden mantener por mucho tiempo y sabemos que Dios no dejará pasar por alto sus maldades:

4.- Deuteronomio 32:35  Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está determinado se apresura.

El tiempo del castigo para los que gobiernan mediante la mentira y el engaño está próximo. Ellos gobiernan así porque no tienen temor de Dios, porque no creen en la Justicia divina, porque tienen el corazón endurecido por la codicia, entran en éxtasis cuando contemplan las riquezas que han acumulado en beneficio propio.

En otros tiempos ya hubo engañadores y mentirosos como éstos, los “K”, y se les puede aplicar perfectamente las mismas palabras con las que el Señor reprendió duramente a aquellos (escribas y fariseos):

Juan 8: 44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio y no ha permanecido en  la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira”  

 

Como dijimos: los gobernantes “K” han dividido en dos el país generando el odio en las dos mitades, los que están a su favor y los que están en su contra.

“Los que siembran vientos cosechan tempestades” y los “K” están sembrando para su propia condenación:
Apocalipsis 21: 8 “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre que es la muerte segunda”

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